Lo recomiendo por sus cocteles pero e realidad la comida es pésima y de pobre presentación en unos y sobrecargada en otros, el ceviche nikkei no cumplió mis expectativas, pero el mojito de menta frozen es buenisimooooooo

La comida no es del otro mundo y las presentaciones muy trilladas pero el espectáculo de las odaliscas y el airam son buenísimos, se te olvida el estrés de caracas.

La comida es bastante normal par aun restaurante italiano, pero la atencion deja mucho que desear, cuando crees que te tomaron en cuenta los mesoneros es cuando mas tarda tu pedido, las pizzas son buenas

Me sentí defraudada cuando pedí un risotto y no era arroz arborio sino arroz tradicional y se sentía recalentado, ademas que tenia trazas de "cubito", no lo recomiendo para nada. Eso es una falta de respeto al cliente.

Un buen ambiente, comida de buen sabor pero raciones extremadamente reducidas, altos precios, las cortesías de la casa tienen el mismo tamaño de los platos de la carta, dividimos la cuenta y no quedamos complacidos del todo.

Muy buena la comida pero bastante costoso, es de pensar en estos momentos lanzarse esta aventura, buenas porciones pero aun no salgo de mi asombro de la cuenta

Comi un panini de pastrami, bastante bueno, mi hermano pidió un wrap de pollo, pero este era malisimo, se desmoronaba, imposible comerlo, ademas de que el pollo estaba salado, la atencion muy lenta para traer la comida aunque cuenta con un buen ambiente, te relaja la espera.

Buena comida, a veces un poco full pero lo que no me gusto es la atencion, a veces demasiado metidos en tu mesa y en tu conversación, los mesoneros deberían respetar esa privacidad, si uno los necesita los llama. Faltan postres, pero del resto bien.

Tuve la oportunidad de asistir con amigos para un cumple, de verdad la atencion es lenta, la comida tarda mucho, pedí un risotto favola y era medio normal, le faltaba como sabor, un amigo pidió la corvina... no se, como mucha grasa para ser pescado, no se, la comida no me gusto mucho, no hubo eso que me llamara la atencion, pensábamos que era ese sitio italiano que te deja encantado, pero el espacio físico es muy lindo y me gusto la decoración, pero eso no lo es todo. Se sienten que cocinan la comida como con flojera.

Un buen ambiente que distorsiona con el mal servicio y la comida tiene demasiada grasa, pedi una entrada de hojaldre, tiropitakias y era un mar de mantequilla, los panzerotti sobrecocidos y no me los quisieron cambiar, pense que esa bella vista iba a tener una buena velada pero ni cerca.