Luego de 1 año sin venir a Venezuela este es el primer restaurante que visito. Lamentablemente se nota que Venezuela es víctima de su situación actual. La comida no es mala pero se entiende dado la calidad general de la materia prima que llega al país. Debo decir que el salmón y el atún son de buena calidad y se sienten frescos. Hay una entrada súper buena que es de sugerencia, como un montado de atún, muy rico entre sus texturas y sabores.

He visitado este restaurante en reiteradas locaciones pero todas habían sido para desayunar/brunch. Ayer en la noche fui a cenar por primera vez; pedimos el chupe simón que en verdad me sorprendió por que estaba muy rico, nada tradicional la verdad sino fusionado con sabores venezolanos. De segundo pedimos un fondue de queso criollo (espectacular) y el plato mingo (el Lomito estaba como dios manda, jugoso, rojo, con su costra crocante por fuera que solo da usar una plancha caliente). De verdad volvería a cenar en este lugar.

Para ser un restaurante japonés operado por chinos no está nada mal. Las porciones y el sabor son mucho mejores que los de un sushi de feria. Me habían dicho que era muy económico el lugar comparado con otros restaurantes de sushi, la verdad no me pareció tan barato así.

No es la primera vez que voy a este avila Burger pero si es la primera vez que decido hacer la calificación. Por lo general tanto la atención como las hamburguesas son excelentes, esta oportunidad no fue el caso. Nuestro mesonero tardo mucho en tomarnos el pedido. Luego la cocina de confundió y sacaron el pedido de mesa grande que llegó después de nosotros antes de la nuestra y para rematar lo que nos trajeron no fue lo que pedimos. Confundieron el término de mi hamburguesa y el acompañante de mi pareja no vino completo. Son detalles que hacen la diferencia en una visita a este local y que en esta oportunidad fallaron.

Siempre vuelvo a este establecimiento. No es nada del otro mundo pero es consistente. Esta pedí una degustacion de quesos la fue una terrible decepción, increíblemente costosa para tener queso de cabra, boconccini y queso amarillo nacional con 4 aceitunas y 4 hojas de rugula.

Tenía mucho tiempo sin venir. Me sorprendió verlo tan lleno. La atención fue buena pero puede mejorar. La comida estaba buena y fresca. Los precios son buenos. Nuestra cuenta salió alta porque tomamos sangría.

El local es muy bonito. La atención es bastante buena sobre todo porque no es en mesa, ordenas en el mostrador y te entregan tu comida al pagar. Probé los burritos y son buenos. Se puede repetir.

2da visita. En esta oportunidad pedimos el fondue de queso que esta increíble. Pedimos un desayuno por raciones: cuarteto de arepas muy rico (maíz, zanahoria, afrecho y ají dulce), queso guayanés increíble de lo fresco, carne mechada muy buena y huevo fritos que no dañaron (un nuevo frito es un nuevo frito lo único que hay que procurar es no dañarlo al cocinarlo de más). Esta oportunidad también pedimos el vuelve a la vida, ABSOLUTA DECEPCIÓN, estaba muy picante, no tenía casi mariscos, 4 camarones y unas rueditas de calamar y ya, el resto era pura cebolla y puro ají dulce. Ni la sombra de lo que uno se come un cualquier playa de Venezuela y por el precio que cobran mucho menos.

Es un restaurante de comida italiana dentro de lo típico y tradicional en Venezuela. Tienen un menú muy grande y unas lista de sugerencias también grande. Porciones muy grandes y de aceptable calidad y sabor. La pasta estaba muy cocida para mi gusta, la prefiero al dente.

Creo que voy una vez cada 40 días a este establecimiento. No es porque me encante su comida sino porque es consistente. Siempre pedimos lo mismo la ensalada migas y el sanduche de pollo. No fallan. No recomiendo ni la yuca frita ni las papas fritas.