Una experiencia completa. La comida estaba impecable, perfecta tanto en sabores como en presentación, la atención muy buena siempre estuvo alguien pendiente de la mesa, del agua y el vino, el ambiente muy agradable y fresco. Quisimos un cambio en el menú y no fue ninguna problema, muy atentos en todo sentido.

Una de las mejores opciones de Caracas si de carnes estamos hablando. Carne de primera, cocida impecablemente, al termino correcto. Los clásicos acompañantes impecables, ensaladas super frescas, las arepitas y la yuca frita doraditas, la nata cremosa y fresca. Con los años la atención y el ambiente perdieron parte de su encanto de restaurante tradicional y familiar, sin duda resalta en su estilo.

El lugar es pequeño, los postres son económicos y frescos. Odiando que se hace cola para ser atendido y que muchas veces no hay todas las opciones, es un buen lugar para ir por un postre, hay mucha variedad de postres, no podría decir que son los mejores o que su calidad es impecable pero de verdad vale la pena visitarlos. Las fresas con crema siempre están frescas.

Las segundas oportunidades a veces valen la pena, la primera vez que fui (Los Palos Grandes) me decepcione, no se si es que llevaba expectativas muy altas, pero las tortas (almenos lasque pedí) estaban un poco secas. Pero luego les di una segunda oportunidad (Los Naranjos) y de verdad que me encantaron las tortas que lleve. El borwnie es muy rico.

Una terraza muy agradable, fresca y en un lugar seguro, con estacionamiento y vigilancia. La carta es variada y amplia, la comida es buena, nada ostentosa pero buena, gran variedad de entradas, ensaladas, pizzas, pastas, hamburguesas, y platos fuertes, la cerveza fría, cocteles y postres.

Definitivamente se convirtió en una de las mejores opciones de la ciudad, para los fines de semana ni hablar por que su Brunch es ahora el mas variado y prometedor. Su menú tiene mucha personalidad y opciones para todos los gustos, desde un Perro Caliente (pan de su panadería, salchicha hecha en su charcutería, los vegetales de su huerto y hasta las salas preparadas en su cocina) o hasta platos mas complejos como su Confit de Pato. El ambiente es super relajado y agradable, preparado para recibirte sin ninguna etiqueta, tienen postres criollos muy ricos y para llevar panes y paqueticos con dulces en la caja.

Dentro de las areperas de la ciudad creo que destaca, nunca había ido pero luego de probarla puedo decir que repetir. Fácil de parquear el carro por que cuentan con servicio de valet, la cerveza helada y había variedad. Con respecto a la comida probé la arepa de pernil y el pollo a la canasta de verdad que muy buenos y resueltos ambos.

Un lugar cómodo para almorzar en el horario de trabajo, el ambiente es un poco frío para mi gusto. Los dulces son ricos y prácticos para llevar de merienda o para un detalle.

Muy bien ubicado, con buen estacionamiento, una terraza agradable como su sala, buen servicio. Sus pizzas y pastas son buenas.

Mas de una recomendación recibí de este lugar, lo que me hizo ir a probarlo (después de 3 intentos en los que lo encontré cerrado) el menú no estaba completo, pedí de lo que me recomendó el mesero y la verdad en particular el arroz no estaba bueno. Lo que si me gusto fueron las berenjenas salteadas. De verdad me parece muy costoso en relación con la calidad de la comida y el local.