Considerando que existen varios locales que pertenecen a esta cadena, la cual carece de homogeneidad en todos los sentidos, ya sea ambiente, carta-menú, disposición de los platos, atención o servicio, es muy complicado calificar a Sushi Market de forma global. Indudablemente hay unos que lo hacen mejor que otros, sin embargo, el común denominador es conseguir un sushi standard, en donde abundan o predominan las salsas, los tempuras (que son más fritos que otra cosa) y los topping de todo tipo. Los maki o rolls los encontré desproporcionados, muy grandes para comerlos como se debería, es decir, de un sólo bocado.
Aunque no suelo escribir reviews o comentarios de restaurantes fuera de la temática japonesa, podríamos decir que su exquisito y bien logrado plato llamado, falso caviar de tapioca en tinta de calamar con espuma de papa y uzusukuri (sashimi), tiene cierta fusión nipona, con lo cual lo incluyo en mi lista, sería irrespetuoso de mi parte no hacer mención a este maravilloso lugar. Recoveco me dejó literalmente sin palabras, realmente es toda un experiencia sensorial y más aún gastronómica, sin lugar a dudas me atrevo a decir que es una de las mejores referencias en Venezuela.
A nivel de cadenas de comida rápida debo decir con toda propiedad que es un buen concepto de negocio, sushi a buen precio y muy rápido. Ideal para los que no tienen tiempo durante la hora del almuerzo. En fin, una muy buena alternativa dentro del mercado del fast food, es decir, que si me dan a elegir entre hamburguesas, pollo frito o pizzas baratas, me quedo con Bonsai, OJO excepto el del CCCT...
Visité también el nuevo restaurante que han desarrollado en la terraza del Sambil, muy buen ambiente y la atención de su personal fue sorprendente, realmente no me lo esperaba, creo que fue más bien un tema de expectativas. Los platos gozaban de una correcta ejecución y disposición de sus elementos.
Me sorprendió la grata armonía de su ambiente, la verdad es que recibí una correcta atención. Este hermoso restaurante dispone de una carta muy variada y selecta, dentro de ella se contempla una degustación de sushi y uno que otro plato de estilo japonés. En lo que respecta a los maki (rolls), destacan el de tataki de atún, mal llamado abrasado y el Shimano.
Mi experiencia en esta oportunidad no fue muy grata. Esperé durante más de 20 minutos para que me pudieran atender y una vez se percataron de mi presencia en la barra, no me ofrecieron ni agua. Gracias al avergonzado sushero que muy amablemente dejó de hacer sus deberes con los cuchillos, al verme casi desesperado, pude ordenar un barquito en plan omakase, es decir, lo dejé a su criterio. Es irónico, pero a causa del mal servicio del personal de sala, me atendió quien realmente debería hacerlo en una barra de sushi tradicional nipona, por lo que sin querer ganaron puntos con el detalle improvisado. A pesar de tener un buen sabor de boca, los maki (rolls) desafortunadamente resultaron una masa comprimida de arroz y sobredimensionados como en muchos otros sushibares y vecinos del centro comercial. Una vez más, resulta alto el precio a pagar por lo que recibes. Las expectativas se mermaron, sobre todo al tener un nombre de la talla del internacional del Maestro Nobu Matsuhisa, que si lo llegará a saber...
Visite este sushibar debido a su nombre que evoca al más típico plato que ofrecen en los tan famosos y comunes puestos (de pinchos o brochetas de pollo en salsa teriyaki) de las calles de Tokyo al cual hace honor, y que tanto me gustan acompañar con una buena cerveza bien fría.
He visitado tanto el de Los Palos Grandes como el de Valle Arriba, aunque tan sólo el primero goza de una esmerada y cordial atención, ambos se encuentran bajo un buen ambiente, encontré un equilibrio casual de modernidad desenfadada, cuyas lineas y colores limpios y frescos dan paso protagónico al disfrute de sus platos.
En su extensa y variada carta podemos seleccionar entre sus distintas alternativas, sopas, ramen, tepanyaki, ensaldas, tartares, cebiches, tiraditos, shumai, donburi y por supuesto el sushi en sus distintas modalidades, tanto fusión como en su expresión más tradicional.
En los Palos Grandes es difícil aparcar, no así en el de Valle Arriba. Los precios, un tanto excesivos.
La verdad es que a mi parecer es un sushibar desarrollado bajo un ambiente poco agradable, aparentemente prevalece el concepto de "la noche" en lugar de la buena mesa. Abundan los maki (rolls) con enormes cantidades de salsas, los "extra" de mayonesa y la fritura en su máxima expresión. No apto para puristas.
Lo único a destacar es su terraza, que al parecer al igual que el restaurante se encuentra en deterioro progresivo. No entiendo en lo absoluto la distribución, la carta, ni el servicio de este lugar.
Con toda seguridad me atrevo a comentar que muchos de los residentes e incluso visitantes asiduos a la urbanización Alto Prado, en el este de Caracas, coincidirán en que la oferta gastronómica en el área es prácticamente nula. Sin embargo, gracias a la apuesta de un matrimonio amante del sushi, ese tópico forma parte del pasado.
Un agradable espacio que ofrece una gastronomía de fusión completamente latinoamericana, contempla algunos platos con sutiles toques europeos y otros con origen de distintas regiones asiáticas, elaborada teniendo en consideración a todo tipo de público, incluyendo los escépticos, niños y los no tan amantes de lo crudo. La proporción de tamaño en los maki (roll) es correcta, el jugo de mora es un todo un must, y lo mejor, su precio, muy razonable.
Se puede disfrutar de una carta muy precisa y variada bajo un ambiente ameno, sobrio y acogedor, ya sea en su interior o su gran terraza techada junto al deleite de un buen Bossa Nova en vivo, durante las noches de fines de semana.
Es un restaurante más peruano que japonés, aunque también se pueden encontrar platos de tendencia china. Su oferta aunque limitada, es muy acertada, indudablemente los ceviche tienen un papel protagónico en este local de ambiente un tanto incómodo, en donde la atención puede mejorar considerablemente. Diría que es uno de estos lugares standard, pero seguros. Recomiendo cenar en la terraza y de postre un buen suspiro o el helado de lucuma que es todo un must.
Sushi Market (Las Cúpulas)
Considerando que existen varios locales que pertenecen a esta cadena, la cual carece de homogeneidad en todos los sentidos, ya sea ambiente, carta-menú, disposición de los platos, atención o servicio, es muy complicado calificar a Sushi Market de forma global. Indudablemente hay unos que lo hacen mejor que otros, sin embargo, el común denominador es conseguir un sushi standard, en donde abundan o predominan las salsas, los tempuras (que son más fritos que otra cosa) y los topping de todo tipo. Los maki o rolls los encontré desproporcionados, muy grandes para comerlos como se debería, es decir, de un sólo bocado.
Recoveco
Aunque no suelo escribir reviews o comentarios de restaurantes fuera de la temática japonesa, podríamos decir que su exquisito y bien logrado plato llamado, falso caviar de tapioca en tinta de calamar con espuma de papa y uzusukuri (sashimi), tiene cierta fusión nipona, con lo cual lo incluyo en mi lista, sería irrespetuoso de mi parte no hacer mención a este maravilloso lugar. Recoveco me dejó literalmente sin palabras, realmente es toda un experiencia sensorial y más aún gastronómica, sin lugar a dudas me atrevo a decir que es una de las mejores referencias en Venezuela.
Bonsai Sushi (Los Palos Grandes)
A nivel de cadenas de comida rápida debo decir con toda propiedad que es un buen concepto de negocio, sushi a buen precio y muy rápido. Ideal para los que no tienen tiempo durante la hora del almuerzo. En fin, una muy buena alternativa dentro del mercado del fast food, es decir, que si me dan a elegir entre hamburguesas, pollo frito o pizzas baratas, me quedo con Bonsai, OJO excepto el del CCCT... Visité también el nuevo restaurante que han desarrollado en la terraza del Sambil, muy buen ambiente y la atención de su personal fue sorprendente, realmente no me lo esperaba, creo que fue más bien un tema de expectativas. Los platos gozaban de una correcta ejecución y disposición de sus elementos.
Veranda
Me sorprendió la grata armonía de su ambiente, la verdad es que recibí una correcta atención. Este hermoso restaurante dispone de una carta muy variada y selecta, dentro de ella se contempla una degustación de sushi y uno que otro plato de estilo japonés. En lo que respecta a los maki (rolls), destacan el de tataki de atún, mal llamado abrasado y el Shimano.
Nobu
Mi experiencia en esta oportunidad no fue muy grata. Esperé durante más de 20 minutos para que me pudieran atender y una vez se percataron de mi presencia en la barra, no me ofrecieron ni agua. Gracias al avergonzado sushero que muy amablemente dejó de hacer sus deberes con los cuchillos, al verme casi desesperado, pude ordenar un barquito en plan omakase, es decir, lo dejé a su criterio. Es irónico, pero a causa del mal servicio del personal de sala, me atendió quien realmente debería hacerlo en una barra de sushi tradicional nipona, por lo que sin querer ganaron puntos con el detalle improvisado. A pesar de tener un buen sabor de boca, los maki (rolls) desafortunadamente resultaron una masa comprimida de arroz y sobredimensionados como en muchos otros sushibares y vecinos del centro comercial. Una vez más, resulta alto el precio a pagar por lo que recibes. Las expectativas se mermaron, sobre todo al tener un nombre de la talla del internacional del Maestro Nobu Matsuhisa, que si lo llegará a saber...
Yakitori (Galerias Sebucan)
Visite este sushibar debido a su nombre que evoca al más típico plato que ofrecen en los tan famosos y comunes puestos (de pinchos o brochetas de pollo en salsa teriyaki) de las calles de Tokyo al cual hace honor, y que tanto me gustan acompañar con una buena cerveza bien fría. He visitado tanto el de Los Palos Grandes como el de Valle Arriba, aunque tan sólo el primero goza de una esmerada y cordial atención, ambos se encuentran bajo un buen ambiente, encontré un equilibrio casual de modernidad desenfadada, cuyas lineas y colores limpios y frescos dan paso protagónico al disfrute de sus platos. En su extensa y variada carta podemos seleccionar entre sus distintas alternativas, sopas, ramen, tepanyaki, ensaldas, tartares, cebiches, tiraditos, shumai, donburi y por supuesto el sushi en sus distintas modalidades, tanto fusión como en su expresión más tradicional. En los Palos Grandes es difícil aparcar, no así en el de Valle Arriba. Los precios, un tanto excesivos.
Umai
La verdad es que a mi parecer es un sushibar desarrollado bajo un ambiente poco agradable, aparentemente prevalece el concepto de "la noche" en lugar de la buena mesa. Abundan los maki (rolls) con enormes cantidades de salsas, los "extra" de mayonesa y la fritura en su máxima expresión. No apto para puristas.
Harumi
Lo único a destacar es su terraza, que al parecer al igual que el restaurante se encuentra en deterioro progresivo. No entiendo en lo absoluto la distribución, la carta, ni el servicio de este lugar.
Arrecife Fish & Sushi Bistró
Con toda seguridad me atrevo a comentar que muchos de los residentes e incluso visitantes asiduos a la urbanización Alto Prado, en el este de Caracas, coincidirán en que la oferta gastronómica en el área es prácticamente nula. Sin embargo, gracias a la apuesta de un matrimonio amante del sushi, ese tópico forma parte del pasado. Un agradable espacio que ofrece una gastronomía de fusión completamente latinoamericana, contempla algunos platos con sutiles toques europeos y otros con origen de distintas regiones asiáticas, elaborada teniendo en consideración a todo tipo de público, incluyendo los escépticos, niños y los no tan amantes de lo crudo. La proporción de tamaño en los maki (roll) es correcta, el jugo de mora es un todo un must, y lo mejor, su precio, muy razonable. Se puede disfrutar de una carta muy precisa y variada bajo un ambiente ameno, sobrio y acogedor, ya sea en su interior o su gran terraza techada junto al deleite de un buen Bossa Nova en vivo, durante las noches de fines de semana.
Chirú
Es un restaurante más peruano que japonés, aunque también se pueden encontrar platos de tendencia china. Su oferta aunque limitada, es muy acertada, indudablemente los ceviche tienen un papel protagónico en este local de ambiente un tanto incómodo, en donde la atención puede mejorar considerablemente. Diría que es uno de estos lugares standard, pero seguros. Recomiendo cenar en la terraza y de postre un buen suspiro o el helado de lucuma que es todo un must.