El restaurante es bonito, la atención debe mejorar y muchísimo, la salsa de soya era pura agua no tenía nada de sabor pedimos wasabi y lo tuvimos que pedir sin exagerar más de 4 veces hasta que por fin nos lo llevaron. Lo salva que los roles estaban deliciosos solo los roles y el menú infantil porque las gyosas no tenían sabor para nada.