Éste restaurante llegó a ser una clásica parada para comer chino en el bosque. Tenía años que no iba y pues lo visitamos por la referencia que ya teníamos y como veniamos del mercadito quisimos pasar a ver si picabamos algo porque en realidad no teníamos hambre pero mi mayor sorpresa es que un plato de langostinos en salsa blanca costara 40$! Los arroces de 10 en adelante..No lo pedí obviamente porque al ver los precios y con tantas buenas propuestas gastronómicas que hay en donde pudieras gastar la mitad preferi no hacerlo. Mi acompañante si pidió una sopa Quedé loca! El sitio estaba vacío y con razón..De haber comido hubiéramos gastado en comida china unos 70$ cosa que me parece una exageración. No iría de nuevo.
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