Tenía un tiempo sin haber regresado. Encontré cambios: se nota que hubo una “movida” en la cocina, ya que desincorporaron algunos platos y la presentación de otros fue alterada. En general, la comida se mantiene de buena calidad, pero con porciones incrementadas y precios igualmente aumentados. Servicio atento, a veces excesivo, con demora considerable. Sigue siendo un lugar tranquilo y adecuado para comer, con una carta bastante amplia. Se mantiene como un clásico a pesar del paso del tiempo.