Mucho ruido y pocas nueces. Local que ofrece desde helados y malteadas hasta tartar de atun. Los dulces y helados son algunos muy buenos y otros regulares. La atención es terriblemente lenta, con colas para pagar de 30 min + 20 min de espera por tu pedido, inaceptable. Ambiente es pequeño en hora pico, y bastante incomodo. Aunque tienen estacionamiento gratis enfrente. No creo que vuelva.