Un lugar muy lindo en plan Plaza Bolívar, super limpio, ordenado y una decoración armoníca. Sus atención es genial desde la persona que esta en la puerta hasta quien despacha. Pude comprar dos stromboli clásico y otro de queso marzarella y espinaca, a simple vista son unos panes rellenos. De sabor son muy buenos me sorprendio y una torta de zanahoria que estaba deliciosa generosa en sabor, crema y la porción. Me pareció algo costoso pero es un gusto y actualmente todo esta igual de cara.