Uno de los mejores restaurantes de carne y comida portuguesa que he visitado, la comida es esquisita, la espetada de carne una de mis favoritas junto con la ensalada cesar. La atención bastante buena, lo único malo es que no retiran los platos que van quedando vacíos a lo largo de la estancia, así mismo las mesas y el lugar son un poco incomodo, y la música estuvo bastante triste toda la tarde, sin embargo, estos son aspectos que quedan minorizados ante el buen trato de los trabajadores y la esquisita comida que se sirve en el lugar, repetiría mi visita todas las semanas de ser posible.