En mi última visita no tuve la misma suerte que tanta gente que comenta. La verdad puede ser porque fui en un horario un tanto complicado. ( Sábado 2pm. Sin embargo no se justifica). Pedimos papelón con limón y estaba bastante aceptable, 1 café (no trajeron el azúcar nunca) y adicionalmente como entrada dedos de mozzarella y la verdad que no eran para nada buenos. La salsa de verdad tienen que cambiarla y ofrecer algo comestible. Bajo los dedos de mozzarella hicieron como una "cama" de lechugas que no estaban en el mejor estado. Hay que decir que este plato tardó 26 minutos en llegar a la mesa (La cocina no tenía aceite y solo se enfocaron en atender una mesa más concurrida. Ya para culminar y como sabiendo nuestra molestia, la persona que me atendió, en un intento de coacción me preguntó si dejaría el 10% por el servicio con mi tarjeta de débito en la mano. Lo dejé con con mucha molestia. Lamento tener que escribir estas líneas, sobretodo porque es la primera vez que hago una crítica dura a un local, en primer lugar porque soy del medio gastronómico y porque entiendo la situación país. Pero espero que de alguna manera sirva de alerta a sus dueños para tomar los correctivos pertinentes, pues a pesar de ser su responsabilidad, muchas veces no es su culpa directamente. El ambiente me pareció super chévere, con un 'look and feel' muy ajustado a su nombre y me gustaría volver nuevamente a ver si este desfortunado comentario hizo un efecto constructivo.