Es muy buen lugar cuando se trata de buscar comida típica italiana. Pedimos carpaccio de lomito y ensalada capresa para comenzar. El carpaccio delicioso, por cierto. Del plato principal (risotto y pasta bologna) logramos comernos la mitad, pues las porciones son abundantes. Todo muy rico. El ambiente es tranquilo, ideal para conversar. Salimos satisfechos.