De verdad es costoso relativamente pero la comida vale la pena, sabor italiano, atención personalizada por el propio dueño (Vitto) si no hay mucha gente. Te hace recomendaciones y te hace cambios si gustas en el menú. Usan ingredientes de primera. No dan factura si no la solicitas. Cobran en Bs y $, Zelle, transferencia, efectivo, etc. La nueva decoración es algo sobrecargada pero igual muy bonita y excelente atención. El menú es amplio y siempre se consigue algo que nos satisfaga. Tuve suerte con las porciones que no fueron tan Gourmet como en otros platos como la pasta a la Ruotta que sirven muy poco. Es un lugar para momentos especiales y para salir de los común y dar una excelente impresión.