Tenía muchas expectativas sobre este restaurante, mi primera impresión respecto a su estética fue maravillosa, me gustó su decoración y la atención en los detalles, aún y cuando se realizó la reservación telefónica dudamos en ir por que no nos gustó su forma de atendernos decidimos ir, las entradas sencillamente espectaculares, la sopa no me gusto nada no había sabor alguno, los fuertes espectaculares así como el postre y las bebidas que las probamos casi todas. La atención a pesar de que creo querían hacerlo bien, mientras aún comía me cambiaban los cubiertos cosa que no me gusto, este es un tipo de restaurante en donde no debía suceder, así como el apuro para saber si queríamos algo más, por que ya se iban de hecho el barman mi último trago lo hiso corriendo por que se iba y entiendo que eran ya las 9pm pero entonces considero que no deberían de hacer reservaciones a las 7:30 por que debe uno comer corriendo por que el personal quiere irse. Recomiendo para hacer un buen compartir y una buena mesa ir más temprano.

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