Me encantó el ambiente, tiene una vista increíble, donde te conectas con la naturaleza. La comida excelente, la carne estaba súper jugosa y en su punto. Los demás acompañantes como las bruschettas, la ensalada de palmito con aguacate (qué lamentablemente no vino con el aguacate) el plato con jamón serrano, queso, aceitunas negras... también muy fresco! La atención es buena. Espero volver pronto!