Este nuevo local llamó mi atención por una de las fotos publicadas aquí donde se muestran pastelitos tipo andinos hechos de la manera tradicional, con la forma del tenedor en los bordes, cuando fui pude ver que no eran así. Venden pasteles andinos redondos con muy poco relleno, un 80% de arroz y mas caros que las empanadas que ofrecen (que tienen un toque dulce en la masa). Los pasteles andinos contienen arroz, vegetales y carne, y la idea es que te puedas comer mas de dos, y por esa razón deben ser económicos. La opción de las empanadas es mucho mejor para quedar satisfecho, pero una empanada común la consigues en cualquier esquina. Los picantes están bien, al igual que un mojito, pero nada que ver con el estilo andino que promocionan, al jugo de parchita le ponen la cáscara cocida, a mi particularmente me gusta, a otros no, el de lechosa estaba agradable y no probé el café. El local es pequeño, tipo lunchería de desayuno, normal y se paga previamente lo que se va a consumir. El servicio me pareció normal, desinteresado y algo disperso. Consumo por persona incluyendo café aprox. 1,5$.

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