Vinimos un jueves y en la tarde se convirtió en un lounge... Los platos muy buenos: Sopa de cebolla de calidad, un excelente lomito a la pimienta, unas papas fritas que merecen un premio, y unos vegetales a la parrilla que hay que probar. Tal vez por ser jueves y en pleno diciembre, el ambiente era muy ruidoso, pero aun así, agradable. La oferta de postres es limitada. Aceptan descorche y para que se sienta en el extranjero, la carta viene expresada en dólares. Venga alguna vez y pruebe el lomito. No se arrepentirá !!!