Los sabores son los esperados, digamos que es una mezcla entre rica comida española (sazón casera) y otros platos, del mar en su mayoría, atractivos. El servicio es pésimo, parece una improvisación constante. No hay relación entre lo que se puede comer y las condiciones, es mejor tenerlo en modo delivery aunque las experiencias son pésimas también. Este día de la madres, reservamos con tiempo (paella y entradas) y 4 horas después terminamos comiendo arroz con chorizo y pollo... No lo recomiendo.