Tuve la oportunidad de visitar con mi esposa este espectacular y original lugar, con un concepto novedoso, que da la sensación de estar en otro país ya que se trata de una casita estilo Victoriano, ubicada en una terraza con hermosa vista en el Centro Comercial Santa Fe. Con una atención excepcional, un joven mesonero nos recomendó unos smoothies interesantes y muy buenos. Uno era de espinaca, yogurt, menta, entre otras cosas...delicioso y refrescante. El otro tenía mango, banana, chía y naranja, excelente. Luego como entrada pedimos unas tapas, una contenía jamón serrano y rúgula, y la otra era una Ratatouille: exquisitas y diferentes, además con una presentación muy original y artística. Luego pedí una ensalada Brunetta, (la especial de la casa) que es una locura y una delicia, se las dejaré como sorpresa porque sus ingredientes son totalmente exóticos, sólo les adelanto que tiene salchichón y mango, entre otras cosas que la convierten en un exótico manjar. Mi esposa pidió un sándwich deli de pollo y tocineta buenísimo. Para compartir pedimos un waffle con cambur y nutella el cual acompañé con un delicioso café bombón y mi esposa con uno aún mejor... Un capuchino con nutella! Recomiendo este nuevo Coffee Bar para que vivan una experiencia memorable.

Fui al que está por la campiña. El señor que hornea las pizzas, que me imagino será uno de los dueños, no le quitaba los ojos de encima a mi esposa, lo cual me hizo tener un inconveniente y pasar momentos muy desagradables allí. De paso sinceramente las pizzas son muy caras y nada del otro mundo, no son a la leña, son horneadas tipo pizza comercial de panadería, y salen más costosas ya que cobran por peso y las pesan en la bandeja en la que son horneadas. No tenían los ingredientes completos, entre otras cosas. Hay restaurantes elegantes con mejores precios en los que pagas por una pizza grande bien preparada por chef con mejores ingredientes y a la leña, casi la mitad de lo que gastas aquí, con mejor atención y ambiente, y no tienes que estar comiendo en un estacionamiento debajo de un toldo, esperando una eternidad para preparar tu mismo la pizza, soportando unos baños malolientes, desorganizado, con moscas, en una zona peligrosa y encima con un "señor" mirando a tu esposa. NO LO RECOMIENDO