La atención es esmerada y regular ambiente. La focaccia tradicional y la ensalada de pollo y miel como entrada son dos buenas opciones. El rissoto funghi estuvo demasiado salado y el queso parmesano colocado no estaba fresco. La pasta taglioni con demasiados sabores juntos y sin definición alguna. Además; no tenía frutos secos o se lo molieron. Lo pensaría para regresar y les sugiero revisar la relación precio calidad.