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Sitio muy agradable para degustar un un buen café, tienen unos pancitos artesanales riquísimos, el Pan de Queso y el Babka de Chocolate son los mas destacados y el Café Sorpresa es increíble! También preparan unos Frapuccinos y un Toddy frio exquisitos! Precios super accesibles, si quieres probar casi todo lo que tienen puedes gastarte unos 5$ o 6$. Lo atiende su dueña, quien realiza todas las exquisiteces que ofrece, junto a su hijo que es un amor y la atención es muy buena siempre están atentos a lo que quiere y necesita el cliente. Super recomendado, se pasa un día diferente y además puedes aprovechar de ver la exposición de autos antiguos y comprar alguna antigüedad ya que funcionan dentro del Museo del Transporte donde todos los domingos hay una Feria de Antigüedades. Todo muy bonito y retro