Estuve este fin de semana visanto Recoveco y puedo decir que a pesar de que fue altamente costoso, lo disfrute. El menu fue bien completo, algunos platos resaltaron mas que otros pero en general los sabores son sencillos y ricos, el precio de la comida me parecio bastante razonable, sin embargo el precio de los descorches me parecio algo ultra costoso y no le vi ningun tipo de sentido. Creo que es algo que sinceramente deberian evaluar porque sube la cuenta a niveles exorbitantes (bastante mas alto de lo que coloca como referencia esta pagina web) . El ambiente es tipo de galipan, casita sencilla y rustica con vista bien bonita y el servicio me parecio impecable rapido y amable (ellos cobran el 10% de la cuenta obligatoriamente en servicio) . El cafe a lo cobran por fuera del menu de degustacion. La persona que atiende para las reservaciones podria ser mas amable, la llame 4 veces y siempre se encontraba en diligencias personales, como no sabia si iriamos 4 personas o 2 le dije si era posible guardar el puesto para 4 y me dijo que podria confirmarle el numero definitivo de personas cuando ya estuviera saliendo al lugar sin ningun problema y luego al momento de salir la llame y me dijo que ya no podríamos ir 4 personas sino solo 2... al final arriba nos recibieron a los 4 pero la persona que atiendes las reservas no fue tan amable.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Un lugar muy acogedor, para romper la rutina de restaurantes tradicionales. La decoración y el sitio de verdad muy bueno. La atención en linea general bien, pero pudiese ser un poco mejor, en cuanto a la comida son 11 platos los cuales unos resaltan mas que otro pero ricos todos y bien presentados, lo único fue el postre que no estaba del todo bien, podía ser mas atractivo. Pero bastante recomendado para ir un grupo de parejas y pasar una tarde diferente
Fuimos en noviembre 2016, siento que la que atiende las reservaciones podría ser un poco más atenta o servicial. La comida nos dejó bastante decepcionados, algunos platos muy ricos, pero ninguno wao, entre plato y plato se tardaban mucho, lo cual hacía que cada vez tuviésemos más hambre, algunos platos que se suponían eran calientes llegaban fríos a la mesa, no sé si fuere porque éramos un grupo de 9 personas. La mesonera que describía los platos era muy poco natural y el postre estaba muy rico pero fue muy poquito y el colmo fue que la Sra que llevó la cuenta dijo el monto en voz alta, lo que nos pareció de mal gusto. No salimos muy satisfechos de la experiencia culinaria, sin embargo el lugar es hermoso y en general las pasamos muy bien.
Le falta mucho. Tenía la expectativa de alucinar y ningún plato maravilló. Lo peor de todo fue que al momento de pagar, la señora gritó el monto de la cuenta a todos los presentes, totalmente inaceptable!!!
Un sitio con una ubicación privilegiada, una vista increíble un clima agradable. Sin duda el ambiente es el fuerte de este restaurante, a mi parecer; ideal para un almuerzo en familia, entre amigos y también para parejas buscando romper con lo cotidiano. La comida no me convenció, una presentación impecable, utilizan ingredientes típicos para contornear platillos que resultan más vistosos y visualmente agradables que gustosos al paladar. Es una propuesta interesante, por así decirlo, pero creo que el exceso de elaboración busca darle una sofisticación a mi parecer innecesaria. Más que un restaurante que solo sirve platos y bebidas, son un establecimiento que recrea muy bien el compartir en grupo en un ambiente de montaña donde su fuerte según mi criterio no son sus platillos.
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