Una grata sorpresa para un all you can eat. Uno esperaría que las pizzas fueran margarita con jamon, margarita con champiñones, etc. Pero la variedad es impresionante! Lo que incluye el precio de entrada son las pizzas y entradas, el resto (bebidas y postre) es adicional. Al comienzo 90 minutos suena como muy poco tiempo, pero suele ser incluso suficiente para descansar de la comida. Bastante económico con buena calidad, las pizzas más tradicionales son muy ricas, las experimentales no siempre son las más deliciosas, pero es muy agradable tener tantos tipos de pizza de donde escoger (sin embargo me gustó mucho la pizza mexicana!) y las sirven muy seguido, cada 5 minutos hay una pizza nueva para probar. La atención es también muy agradable, con pocas confusiones (la velocidad del servicio cuando se pide algo que no sea pizza es un poco lenta en comparación, pero solo se nota por la presión de los 90 minutos al comienzo) El ambiente es muy bueno, un poco caluroso (especialmente después de comer tanto). Cuando fuimos no tenían ensalada, pero las demás entradas (crema de auyama y bruschetta) estaban deliciosas, podría comer esas bruschettas para siempre. Si lo que busca es una pizzeria gourmet, probablemente hay otras opciones, pero es un excelente sitio social y novedoso, vale la pena visitarlo.