Un restaurante con buena relación calidad-precio. Es casi obligatorio probar el ayran, una bebida de la casa a base de yogurt, hierbas finas y miel ¡ESPECTACULAR! Los barquitos son exquisitos tanto la masa como el topping. La atención fue lo que menos me agradó, un solo mesonero en plena hora de almuerzo y dos cartas, una en la barra y una para las mesas. Adicional, la propina del mesonero no se pasa por punto, así que deben llevar efectivo o tener pago móvil.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Si bien es cierto su comida es muy buena, han disminuido las raciones con respecto a periodos pasados. El ambiente sigue sin modificación pero deben atender mejor y fijarse en los detalles. La variedad ha disminuido y por lo tanto, desequilibra su relación calidad-precio. Los dulces son lo mejor.
Falta atención al momento de cocinar, el pollo por ejemplo en ocasiones lo sirven un poco crudo, sin embargo mantiene buena calidad en el resto de sus productos.
Si buscas rapidez y buena comida con relación al precio está es una alternativa. Su ubicación está en un sector popular de la capital algo de tráfico pero no se puede evitar.
Excelente opción de comida árabe. Ingredientes super frescos y variedad. Recomiendo ampliamente las pizza frescas, los dulces, turrones y brownie con frutos secos!!
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