Dog

Misma experiencia de comer perritos pero con unos elementos diferenciadores bastante marcados: primero, el pan es super fresco y buen sabor, en segundo lugar las papitas que tienen buen crunch y son papitas de verdad; tercero las salsas geniales y el elemento clave de este negocio: la atención al cliente, de verdad que muy buena. El lugar siempre está lleno, así que probablemente deberás esperar un poco.

Lo que más me gusto fue la higiene y el servicio muy rápido todo muy agradable, un perro caliente con ingredientes de calidad y fresco para pasar un buen momento entre panas y pareja así como también las salsas sobresalientes.

Tenía que probar DOG, este nuevo y diminuto local que se dedica a vender solo perros calientes. Así que se pidieron como manda la ley: Con todo. En el primero el pan vino mas bien tibio y pasado en suavidad, es pequeño para un perro “estándar Caracas” pero es de calidad, tipo pan de batata; la salchicha es una wiener larga plumrose, por lo que sobresale del pan. Todas las salsas son de calidad y puedes colocar mas en las mesitas altas para comer. La de mostaza (por default) llamada M1 es muy buena, la de ajo tiene interesante sabor pero un color y textura poco atractivo, parece silicón de sellar y la picante, basada en sriracha pica en dulce, sin mucho mas que decir. Las papas y la cebolla muy frescos. Hubo suerte que a la hora que llegué no había cola, así que se ordenó con calma y los pedidos salieron rápido, y para la segunda ronda, mejoró el pan, también, a pesar que ya se había formado una cola. La atención fue amable y rápida, el método es pedir y luego pagar. Un contra es su ubicación: una esquina con fuertes restricciones para estacionarse en la calle, policías colocando calcomanías y multas, mejor ir a pie o estacionar en lugar seguro.