El lugar es grato, aunque no tiene buena extracción de aire y hay olor, se impregna en la ropa. Antes de ordenar la comida pedimos bebidas. Al probar el jugo de mango lo devolví debido a que tenía mal sabor, pude notar que tenía tiempo hecho. No lo aceptaron porque según la cocina "el jugo es asi, y si quiere otro igual tendrá que pagar los dos". Por supuesto pedimos la cuenta y no ordenamos nada mas. El restaurante estaba vacío y era domingo a las 10 am. En ese momento entendimos porqué. Mal servicio y pésimo manejo de la situación. No creo que vuelva.