El interior del lugar es bastante amplio y cómodo. La comida tiene un buen sabor; probé las donuts y el calzone y ambos estaban bastante frescos, la masa súper suave y la textura muy buena. Los cafés fríos son excelentes, pude probar uno a base de chocolate pero principalmente me gustó el que es a base de leche condensada. La atención al cliente no es de la mejor calidad. Cuando fui (día Domingo 07:00 pm) solo funcionaba una caja y la cola para pagar era larga (atravesaba casi toda la planta baja del local y avanzaba bastante lento). No tienen envases adecuados en el caso de que desees pedir cafés fríos para llevar. No tienen estacionamiento ni lugar apropiado cerca para aparcar vehículos, hay que dejar el carro en plena avenida. La calidad de los productos que ofrecen es bastante buena, los precios son asequibles en relación con la calidad. Es una de las mejores opciones del centro de Caracas a la hora de querer degustar una buena merienda. LOS RECOMIENDO!

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