Lo primero qué hay que decir es que el lugar es una belleza en decoración y atención, el servicio es estupendo. Hace muchísimo frío y aunque cuentan con calefacción cercana a tus mesas es recomendable ir muy muy bien abrigado. Tienes la opción de ir por tu cuenta, servicio de trasporte del hotel o del teleférico cuando esté en funcionamiento claro está. El menú es corto , le faltaría tener más entradas, picoteó y más opciones como segundos. Los cócteles con oportunidad de mejoras, la música es estupenda y el lugar cuenta con varios ambientes, al aire libre en una terraza bellísima para ser utilizada en el día, techado y hay en la parte de arriba una cúpula con una mesa para más de 12 personas. El lugar y la atención es fantástica! nuestra opción fue una punta trasera importada para dos, las papas trufadas estaban normales, la carne estuvo estupenda. traía un mojito muy bueno , pedimos una pizzeta muy buena de Mortadella y pistacho.