La comida sigue siendo buena, casera y honesta, precios buenos según el Mercado y la atención es buena. El local es sencillo sin pretensiones, me gusta regresar porque muchas veces logra recrear los sabores de mi nonna. Puedes estacionar al frente o cerca hay estacionamiento públicos. Cualquiera de sus pastas son siempre mi recomendación