El ambiente es ideal para ir en pareja, buena música, sólo tiene un Mesonero pero siempre está pendiente de todas las mesas. El pulpo, la empanada gallega y los champiñones al ajillo son exquisitos. El mismo dueño es el cocinero y se esmera en preparar cada plato. Lo único que no me gustó fue el pan, yo pensé que sería pan gallego pero es un pan blanco arenoso.