Típica pollera que podemos encontrar en cualquier lugar de Venezuela. Es un local con un solo ambiente en un salón muy amplio, sin nada de lujos, pero de verdad es un sitio muy agradable. La atención no es muy buena, pero el Pollo es excelente, fresco y en su punto. También las cervezas las sirven en su punto, bien frías. Recomiendo el lugar para degustar de un delicioso Pollo a la brasa, con una rica guasacaca, acompañado de una buena ensalada o las tradicionales hayaquitas. Punto negativo: no posee estacionamiento, pero puedes parar frente al local.