Increíble la calidad de la comida de este restaurant, para mí la mejor comida de Caracas. Oferta clásica de cocina cantonesa. El pollo al ajonjolí de otro mundo. La atención pudiera ser más amable y atenta. Pero es un problema de todos los restaurantes chinos de Venezuela. El ambiente se siente viejo y barato. Deberían invertir y remodelar. Recomendado!