La antigua Ópera trata de convertirse en un restaurante que atrae a los clientes estilo "cine cittá" del oeste Caracas, precios prohibitivos, presentaciones de platos exageradas (atrayendo más por la parte visual y por la foto presuntuosa que por el sabor); uso de la calle principal de los liberales del paraíso para estacionar en doble fila sin importar el tráfico que esto ocasiona. Merengadas y helados desbordantes de las copas, dulces regulares y platos como hamburguesas, sandwiches y pizzas cuya relación precio valor no lo demuestran.