Se ubica en un rincón silencio del sector caótico Chacao. El ambiente para mi no es muy agradable por la oscuridad generada por pocas lámparas. El sitio cuenta con un bar donde no dejes de perder la oportunidad de pedir una copita de la bebida nacional del Perú, el pisco sour. Ceviche limeño está rico aunque le falta un toque de ají picante, y no tiene canchitas. No lo prepararon con cebolla morada. Sin embargo los pedazos de camote ya me llamaron la nostalgia a esa tierra rica de gastronomía. Lomo saltado y causa limeña a mi gusto son 2 mejores platos de los de la carta. Este sitio, calle Páez, es un poco complicado en el estacionamiento. Además, todo chévere.

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