Muy francés, las crepes todas son divinas, en especial la poulet que es de pollo con cebolla calamerizada y la de nutella con cambur. Hay otras opciones muy ricas como sándwich y quiché. La decoración es muy linda, muy afrancesada, lugar agradable y con música en vivo los jueves y viernes a partir de las 7. El encontrar donde estacionarse es un poco complicado.