Una cafeteria mas con un poco mas de privacidad en un area. La caracola estaba super fria parecia que de nevera, El ponquesito si estaba sabroso, el chocolate caliete estaba super caliente y con el toque justo de azucar, el te osho si estaba muy dulce en exceso pero el sabor de frutos rojos/cereza muy sabroso. Es un sitio para ir si no hay mejores alternativas