Demasiado buenas, sabor a fruta de verdad, las puedes pedir rellenas y encontrarás leche condensada o chocolate desde el primer mordisco. Tienen algunos sabores arriesgados como aguacate o melón, y otros más tradicionales como oreo, coco, chocolate. Puedes añadir toppings. Lo mejor de todo, super buen precio. Se hace cola para pagar sobre todo al mediodia, no hay donde sentarse