Es un buen lugar. Amplio, tranquilo, confortable. Las porciones son grandes. Un poco elevados los precios. $45 dos platos con entrada sencilla y dos bebidas. Todo lo que comimos delicioso. Salvo el jugo de mora, que sabía a cualquier cosa menos a la fruta. El sushi lo vimos excesivamente caro, alrededor de $35 por plato, una locura. No sé qué tan grande sean, solo lo vimos en la carta y evidentemente optamos por otra cosa. Pero salvo eso, es un sitio para comer rico, aunque hay que ir con el bolsillo preparado.