Buena preparación, menú muy variado, ingredientes frescos;fácil para estacionar;precios razonables considerando que la comida japonesa no es económica. Algo que me llamó la atención por demás incómodos y poco prácticos fueron los palitos para comer (hashi) son de metal y si pides los tradicionales de madera te hacen un cobro en mi opinión excesivo