Uno de los cafés más icónicos de la ciudad. Su ambiente es inigualable y su calidad nunca ha bajado a lo largo de los años. Lugar ideal para juntarse con cualquier tipo de grupo y disfrutar de un momento diferente en Caracas. Su mayor contra es el estacionamiento, al tener tan pocos puestos hay que resolver en la calle. Las tortas son realmente excelentes.