Es difícil pasar por la Rio de Janeiro y no voltear a ver la fachada que nos evoca frescura, los precio super accesibles en relación Zona/Calidad, las pizzas lo mejor, pudiera aconsejar que no sientan temor a ponerle un poco mas de sal a las salsas para que no pasen por "insípidas" y al mestre girar las instrucciones necesarias para que el cuerpo de mesoneros no se pongan nerviosos cuando el local esta hiper-lleno.