Una nueva oportunidad que fue sublime. El carpaccio de mero y salmón espectacular, pidan el salpicón de mariscos. Y no dejen de probar el Risotto negro con langostinos que preparan en la mesa! Además de la experiencia su sabor es único y el Cartoccio de Lomito y la Cazuela no defraudan, así como la excelente atención de Paco y Guillermo! Volveré!