Con la Danubio siempre se va a lo seguro. Los dulces son buenos, los precios un poco alto. Pero en este tiempo que la bioseguridad es tan importante hacen un esfuerzo brutal, lo cual se considera. En esta oportunidad probamos un merengon y estaba delicioso, lo curioso es que se puso mejor cuando lo dejamos reposar y se descongelaron las fresas.