Similar a muchos otros sitios de Caracas donde priva la apariencia sobre la calidad. Pizzas sin ningún atractivo, masa semi-cruda por el apuro con el que las hornean. Pastas dentro del promedio de cualquier restaurante italiano de la ciudad. El cartoccio aceptable. Antes el antipasto era bastante bueno, en estos momentos no lo están ofreciendo. A mi pacecer nada que destacar.