Me he llevado una gran decepción con este restaurante. Había tenido la oportunidad de ir hace 3 años y me gustó la comida pero en está oportunidad estaba deficiente. La punta estaba dura, la ensalada sin sabor y lo peor fue la atención del encargado del restaurante. No tiene la menor idea de tratar con el público y de recibir quejas y recomendaciones. Los mesoneros si fueron muy serviciales. Lo mejor fueron las crepes flameadas con dulce de leche. Son excelentes !