Este lugar tiene gran variedad de platos, venden desayunos, almuerzos y postres. Si no estás seguro de que comer y quieres decidir en el lugar o vas con alguien de distintos gustos al tuyo, ésta es una buena opción. Los precios son parecidos al promedio en otros lugares. En esa oportunidad tenía antojo de pollo, por lo que pedí la milanesa Suprema Moka con papitas y ensalada César de contorno, la cantidad de comida es perfecta si eres de esas personas que comen mucho. En cuanto a bebidas tienen varias opciones solo que esa vez prefería refresco. La atención es excelente, desde que entras se preocupan por ti, el ambiente es chevere pero no me encantó el espacio, cuando fui había mucha gente y se tornó ruidoso.

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