El lugar tiene una ubicación privilegiada en la Plaza Los Palos Grandes, por lo que es ideal para sentarse y conversar un rato mientras tomas un café y algún postre. Hasta allí todo genial, pero mi error fue pedir un "Chocolate Caliente", conocí la bebida mas insípida que me ha tocado probar, literalmente era Agua con Maizena y quizás un poco de Cacao para darle color, pero ni Azúcar siquiera sabía solo a agua viscosa y caliente... Que manera de echar por la borda los ánimos de algún buen rato. Ya he probado los cafés y la verdad son buenos pero no destacan. Lo recomiendo solamente si están en el lugar y quieren tomarse un café sin buscar mucho, eso sí, eviten horas picos o fines de semana, es súper difícil conseguir una mesa. Y por favor, ni siquiera miren el chocolate"

Si te la vives con antojos este es el lugar indicado para saciarlos. Es un lugar que no esta a simple vista en la calle, por lo que no cualquiera entrará, pero una vez allí su buen ambiente y sus deliciosos postres y bebidas son suficiente razón para volver una y otra vez. Tiene un ambiente ideal para disfrutar con tu pareja, amigos o familia, pero a tener en cuenta su reducido tamaño no aconsejo ir en grupos numerosos ya que sus 6 mesas (pequeñas) en ocasiones se encuentran llenas. Pero si el antojo es inmenso siempre está la opción de pedir para llevar!

Tienes antojo de pasta o pizza y no quieres gastar mucho? Estas en el sitio indicado! Fetuccine no es una lugar lujoso ni exclusivo, su menú a pesar de ser largo no es muy variado. La premisa es básica, varios tipos de pasta acompañada de 4 tipos de salsa, pastichos, pizzas y un par de ensaladas. Pero eso no es impedimento para disfrutar de una buena comida. Una buena porción de pasta servida con salsa al gusto, que seguro te dejara satisfecho y contento. Suele estar lleno, sobre todo los fines de semana por grupos de gente que viene en familia, por tanto a veces toca esperar mesa. La atención de los mesoneros cuando esta lleno es muy baja, tienes que llamarlos varias veces para que te atiendan.

Ir a Pipoka es como entrar en un oasis en el caos de la Candelaria. Cuando pasas por el frente el delicioso olor a Pizza te invita a pasar, una vez adentro te encuentras un lugar muy bien decorado, con muchos detalles al estilo retro. El lugar tiene dos pisos, si hay mesas abajo te dirán que arriba esta cerrado, pero aunque se ve un buen ambiente en el pequeño espacio del piso superior y en efecto es un lugar mas tranquilo y con una vista genial del local, tiene la contra de que el aire acondicionado pega de frente y a toda potencia de las mesas que hay allí y aparte del frío la comida se enfriara inevitablemente rápido. Al momento de pedir siempre me decanto por la pizza, es la especialidad, aunque pueden tardar un poco para traerla, pero la espera se hace divina cuando llega la pizza, solo tendrás mente para saborear la deliciosa salsa en armonía con los demás ingredientes. La comida es accesible y es un lugar ideal para ir tanto en pareja como con amigos, no defrauda.