La comida continua siendo buena a pesar de las limitaciones impuestas por la escasez que impera en el país. Sabores originales y bien definidos, una cocina con sazón oriental delicada y exótica. Los pescados son excelentes siempre frescos sutilmente sazonados y acompañados por contorno que relazan fenomenalmente su sabor. La carta se ha reducido por lo anteriormente mencionado, pero continúan guapeando a fuerza de creatividad, la atención sigue siendo buena excepto cuando se abarrota el lugar. El ambiente es agradable y los precios continúan dentro de los estándares. No ha perdido su vigencia.

Un lugar comodo y agradable. Su terraza es muy apacible. La carta es un poco reducida, pero los platos estan bien preparados. La sazón es delicada, pero con personalidad. La carta de vinos tampoco es variada, pero esta bien seleccionada. Los precios muy solidarios

El concepto culinario es interesantisimo. Productos de alta calidad, artesanales y lo mas naturales posibles traídos de todas partes del país. Hacen un gran énfasis en la calidad de lo nacional y en la creatividad de los pequeños agricultores, productores y artesanos. Una cocina de fusión con base en los sabores criollos. Excelente sazón. Una carta variada y creativa. La comida excelentemente presentada. Buena carta de vinos y de licores. La atención debe mejorar y el ambiente aunque acogedor es un tanto oscuro. Los precios son abusivos y dejan al comensal con impresión de que el lugar carece de la generosidad que distingue a muchos otros restaurantes de la ciudad.

Una de las mejores ofertas de comida china de Caracas. Estacionarse no es muy cómodo. La atención es buena. El ambiente es grato aunque algo arcaico y estereotipado. La comida es muy buena. El sabor lo distingue de los demás restaurantes chinos que parecen haber estandarizado sus sazones. El pato laquedo o pato pekines es excelente. Mejor que en China, a mi juicio. Un ritual para compartir.

La atención debe mejorar. El ambiente físico no lo distingue. La comida es excelente. Siempre fresca, buenos cortes y una gama de sabores y fusiones variada y de calidad. Una opcion insuperable en comida japonesa para llevar a casa.

El Cafe Olé es extraordinario. Puedes desayunar, almorzar, merendar o cenar. Tiene la mejor atencion que haya recibido en un restaurante. El ambiente da para todo, desde el lounge con música de los fines de semana hasta las Áreas con aire acondicionado pasando por la terracita muy intima. La comida es muy buena, de excelente sazón, fresca y casual y con algunos platos muy elaborados. Los postres, de inspiración en la mejor repostería francesa, son majestuosos. Mi única queja es que la carta no se renueva con regularidad, pero tal vez sea porque he ido mucho y conozco ya todos los platos. Hay que ir y conocerlo.

Excelente atencion. Esmerada preparacion de los patacones. Un plato gourmet con el sabor tipicamente maracucho. Sus dueños se esforzaron por asegurar un balance impecable entre la novedad y la tradición. Para no perderselo.

Comida italiana e internacional. Tendencia a los sabores fuertes y bien definidos. Amplia oferta en su carta. Ambiente muy agradable. Atencion eficiente. Ademas tienen una excelente variedad de postres.

Cocina con una extraordinaria sazon: de gusto delicado pero muy bien definido. Sabores muy contemporaneos. Platos con una esmerada presentación. Tienen una amplia y bien seleccionada carta de vinos. La atención es buenisima y el ambiente extremadamente agradable y seguro. Su terraza es especial para compartir con buena compañia.

Tienen una buena variedad de platos. La comida es buena y la sazón suculenta. La atencion es muy familar y esmerada. Da mucho mas de que la zona hace esperar.