Compartí la degustación mantuana durante un desayuno de domingo. Me pareció sabrosa, sin embargo, no es memorable. Aprecio la variedad de platos como el pastel de chucho y la polvorosa de pollo. El ambiente es muy informal para el costo de los platos, sillas y mesas de plástico. El servicio de los mesoneros es regular, tiene uno que estar detrás de ellos para ser atendido.

Se trata de una taquería sencilla, con un menú sin sorpresas para la comida mexicana que se sirve en Caracas. Probé el burrito al pastor, el tamaño de la porción es adecuada, sin embargo, la sazón no es la auténtica, tiende a lo desabrido. Tuve un altercado con el mesonero, pedí mi plato con carne de cerdo y lo devolví por ser de pollo, no obstante, me fue devuelto el mismo plato dos veces más sin cambiármelo, insistiéndome en que sí era de carne de cerdo. Otros compañeros que ordenaron platos con cerdo, también tuvieron la misma impresión de que les fue servido pollo sin advertirles el cambio.

Buena comida para desayunar o almorzar ligero, la pastelería y la cafetería son lo mejor de la oferta. Lindo local, amplio y de varios ambientes. El servicio al cliente es destacable por su amabilidad. Puede llenarse en las horas pico y se arma una lista de espera sobre todo los fines de semana all desayunar. El acceso está prácticamente limitado al vehículo particular.

La mejor taquería que he visitado en Caracas. Buenas tortillas, tamaño de las porciones y combinación de rellenos. Las cazuelas de queso fundido y los chilaquiles también son una buena opción. La guarnición de pico de gallo, guacamole y picante es demasiado pequeña. El ambiente es soso.

Punto de comida árabe y rápida. La calidad de la comida es buena para una bala fría, las raciones son abundantes, económico.

Los slices de pizza son grandes y atractivos pero de poquísimo sabor, una bala fría barata. La fila para el pago y el retiro de pedidos se hace en la acera de la Francisco de Miranda. Muy incómodo.

Excelentes carnes a la parrilla, una sazón única en Caracas, con la influencia de la comida de los balcanes. Atendido por sus dueños, de una manera muy cordial. Recomendado para una tarde de comida rápida hecha al momento.

Menú variado y bien presentado. Muy atractivas las bebidas con y sin alcohol. Buen sitio para ir a picar con amigos y música. El local es agradable y con decoración atractiva, además de bien ventilado.

Buen sitio para desayunos antes de entrar a la oficina, las porciones son grandes en el caso de los omelette y la avena caliente. La atención es amable de parte de todo el personal. Mucho ruido por el eco en el local.

Tuve una experiencia agradable en un desayuno familiar, el servicio fue muy bueno. La comida tiene una presentación atractiva, mejor que el sabor. Las raciones son de tamaño adecuado.