Restaurant con mas de 60 años, estuvo originalmente en el Edif. Galipan ya desaparecido. Sin discusion el mejor steak tartar de Caracas, con la particularidad que sabra distinto cada vez, pues son los mismos mesoneros quienes lo preparan y cada uno le da su gusto propio. Muy buenos los steak chateaubriand, a la bearnesa, etc. Pescados frescos y particularmente recomiendo el filet de mero con alcaparras. Grata sorpresa la ultimas vez con unos langostinos enchilados. Los postres unos minidulcitos de una pasteleria conocida presentados en una bandejita y tu escoges los que quieras. La atencion suficientemente buena y el ambiente un poco anticudado pues según tengo entendido tienen algunos muebles originales. Precios razonables

Mucho tiempo sin ir a este restaurante conducido por la chef Elena Ibarra y sigue siendo uno de los mejores de Caracas. El ambiente muy agradable, con una decoracion eclectica y su terraza al lado de la piscina del hotel te hacen sentir que no estas en la ciudad. La atencion de altura acorde al lugar. Buenísima la degustacion caliente de empanadas, tequeños de queso de cabra y patacones con el toque marino. El cochinillo de humo sensacional, el mero macho, con su salsa de chorizo y su tope de crocante de casabe y filetes de ajo espectacular. Lamentablemente el postre no tenia que ver nada con el resto de los platillos, unos hojaldre crudos y sin mayor gusto, (tienen que poner atencion a esto). En definitiva una muy apropiada opcion para comer delicioso, con precios razonables y ambiente de primera.

Tradicional restaurante frances donde la atencion y el ambiente no son su fuerte. En la carta, de toda la vida se destacan los escargots o caracoles, los mejores de la ciudad, el foie gras, cocquilles saint jacques, el steak a la pimienta o con el trio de salsas y recientemente cuando lo hay el magret de pato con manzanas, realmente una delicia. Dato curioso, aceptan descorche de vino y whisky! Los precios se han ido actualizando, sobre todo con las sugerenciaas del dia.

Agradable restaurante italiano, que sin mayores pretensiones alcanza una calidad de comida aceptable. Las entradas como el carpacho de lomito y las bruschetas excelentes. Las pastas recomendables, bien elaboradas con sencillez pero acertado gusto. Las pizzas esta vez estuvieron por debajo del standar, tal vez reflejo de la ezcases de productos de calidad. Buen ambiente y sobre todo espacioso, las mesas guardan la distancia adecuada entre si (detalle difícil de conseguir hoy dia). Amable atencion desde la llegada hasta la ida. Precios razonables en comparación a locales del mismo nivel.

Mas bien es un cafe con visos de restaurant gourmet. Desde tequeños, empanadas, carpachos, ceviches hasta pastas, pizzas y hamburguesas. Atención no descortes pero muy básica. Los platos desde los tequeños hasta el postre, dejan mucho que desear. Lastima pues la ubicación y las vistas son inmejorables. La idea interesante pues en el papel muy atractivo el menú pero en la elaboración de los platos falla casi por completo. Pueden mejorar.

Uno de los pocos resturantes de Caracas que mantiene un impecable menu acompañdo de una altisima calidad. Buen ambiente, aceptable atención. La carta poco variada, pero el fuerte esta en las sugerencias numerosas y variadas que no aparecen en ella. Altamente recomedadas las singulares flores de calabaza rebozadas, rellenas de anchoas y queso. Las espectaculares pastas rellenas que siempre estan a la altura como los ñoquis rellenos de mozarella con salsa ragu mixto. Lamentablemente los postres no acompañan el resto de los alimentos, pocas alterantivas e inferior calidad. Recomendable o casi necesario reservar, pues apenas tienen 17 mesas.